En la era global todos tenemos voz y podemos hacerla valer. A través de las redes opinamos, compartimos, debatimos, pero también nos organizamos y actuamos en función de nuestros valores.
En los últimos años hemos visto cómo una sociedad unida puede poner en jaque a su gobierno, promover marchas y protestas, repudiar y expresar su pensamiento con total libertad: Los Indignados en España o toda una nación en Egipto son algunos de los ejemplos más fuertes que podemos citar.
Hoy, fuimos testigos de cómo una publicidad ofensiva fue sacada de los medios gracias a la interacción y la voz de la gente en las redes. Estamos hablando del caso particular de la cerveza argentina Schneider con su campaña “Perdón” que asocia la “inmadurez” de los hombres a tratos “comunes” y actitudes ofensivas hacia las mujeres (creada por la agencia Ogilvy Argentina bajola Dirección GeneralCreativa de Javier Mentasti y Maximiliano Maddalena).
“#Perdón por buscar el roce en el bondi” fue la gráfica que desató la ola de quejas y repudios en contra de una declaración catalogada de acoso (“roce” es “apoyar”, y apoyar está penado), además de avalar otro tipo de acciones como las que figuran en los spots televisivos: “Tomar un no por un sí” o “Los piropos cochinos”, entre otros.
El reclamo empezó con la creación de una Fan Page el martes 19 de marzo: “Repudio a la campaña en vía pública de cerveza Schneider”. A través de esta plataforma realizaban la siguiente denuncia: “Mientras en el país crece la violencia de género, publicistas irresponsables naturalizan situaciones sexistas. El sexismo mata. No seas cómplice”.
La iniciativa comenzó a circular y a sumar adeptos, y en tan sólo 3 días consiguió el apoyo de más de 3.500 personas, su repercusión a en diversos medios y el llamado de atención del Observatorio dela Discriminación en Radio y Televisión, que integran el Consejo Nacional de las Mujeres,la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) y el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI).
Ante tal situación los representantes del Observatorio citaron a los responsables de la publicidad para explicarles que su accionar viola la Ley de Medios y la Ley26.485 de protección integral contra la violencia de género. Ante lo cual la firma decidió “levantar” la campaña y pedir disculpas a través del siguiente comunicado de prensa:
“Hemos leído todos los mensajes enviados y pedimos sinceras disculpas a todos aquellos que se han visto afectados de alguna u otra manera por los contenidos de la campaña #Perdón de Schneider. La campaña ya fue levantada en su totalidad de los medios. Desde Ogilvy & Mather Argentina repudiamos cualquier tipo de violencia al género femenino. La intención comunicacional de la campaña siempre estuvo puesta en la inmadurez de los hombres, pidiendo perdón por ello.”
A su vez, la marca se disculpó mediante las redes:
Un ejemplo de acción-reacción que quisimos compartir, que nos demuestra que nuestra participación activa y nuestra voz sí puede ser escuchada y replicada por tantos otros que sienten igual. Internet, una herramienta de poder al alcance de todos, un megáfono mundial que si utilizamos a conciencia puede contribuir al cambio que tanto ansiamos en determinados aspectos de la sociedad, está dando sus frutos. De nosotros, usuarios, depende hacerlos crecer.
De nosotros, publicitarios, depende el medir nuestros mensajes y no caer en estereotipos violentos y tristemente naturalizados, por la urgente necesidad de vender. Y no es de ahora: hace tiempo que lo notamos y lo expresamos: tampoco nos sentimos representados. Es momento de asumir que, para un cambio de valores, todos podemos aportar un granito desde nuestro lugar.
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