“El futuro de la televisión son las aplicaciones”. Así lo dijo hace un par de semanas el CEO de Apple, Tim Cook, cuando entre varias cosas la marca dio a conocer la cuarta generación de su Apple TV. La realidad es que Cook no hizo ninguna revelación divina, de hecho ya desde hace algunos años asistimos a esta revolución “on-demand”. Pero en el último tiempo la oferta y disponibilidad de dispositivos y plataformas para poder acceder a contenidos audiovisuales, le ha dado un fuerte sacudón a la estática televisión, poniendo en duda su indiscutible reinado.
Ya no hay que estar a determinada hora frente a la tv para ver nuestro programa favorito, y encima tener que aguantar los tediosos cortes publicitarios. Ahora con solo unos pocos clicks de por medio podemos disponer de eso que queremos ver, en el momento en que queremos hacerlo.
La más reciente versión de Apple TV tiene en el centro de sus novedades la nueva App Store, donde se podrá acceder a contenido altamente personalizado, y que permitirá a desarrolladores de terceros expandir el ecosistema de contenidos y funciones de este receptor digital.
Además, la nueva forma de interactuar con esta tecnología se ha ampliado gracias a la integración con Siri, la asistente por excelencia de Apple. El nuevo control remoto touch permitirá a los usuarios buscar programas, escuchar música y hasta comprar mediante un simple comando por voz. Pero la apuesta más fuerte de este control remoto es su funcionalidad como controlador de videojuego, donde la marca abrirá todo un nuevo espectro en la experiencia de gaming.
Otro dispositivo que ya está generando mucha expectativa es la llegada de la nueva versión de Chromecast que será lanzada por Google la próxima semana. Este también es un dispositivo de streaming multimedia que salió al mercado en el año 2013. Gracias a la conexión a internet, esta pequeña unidad permite acceder a un montón de contenido a través de la configuración de Google Chrome o desde algún smartphone.
Según las especulaciones, el nuevo Chromecast no solo tendrá un diseño distinto al de su predecesor sino que tendrá una conectividad a Wi-Fi mejorada y mucho más contenido disponible en la app Chromecast Android. Incluso contará con nuevas funcionalidades entre las que se incluye Fast Play, lo que posibilitaría una rápida conexión con la TV cuando el botón ‘Cast’ es oprimido en una app. Y para los eternos inconformistas que siempre piden más, esta nueva versión tendría el anhelado soporte para Spotify.
Pero esto no termina acá, ya que los reportes indican que Google anunciaría la llegada de Chromecast Audio, un pequeño acompañante para su poderoso dispositivo. Este accesorio se conectaría al equipo de música a través de la entrada para auriculares y enviaría el audio directamente a Chromecast.
Otra compañía que está apostando fuerte al streaming y a la creación de contenidos es Amazon. Al igual que los ya mencionados Apple TV y Chromecast, el Amazon Fire TV es un dispositivo digital que permite reproducir contenido audiovisual en nuestros televisores. La compañía está planeando lanzar un nuevo Fire TV con un hardware renovado que tendrá la capacidad de hacer streaming de video en 4K, junto a una versión mejorada del Fire TV Stick, que viene acompañado con un control remoto con comandos de voz.
Junto a sus chiches electrónicos, Amazon tiene su servicio de streaming llamado Amazon Instant Video, en el que se pueden acceder a cientos de películas y series. Igualmente ha redoblado el juego frente a sus competidores mediante la creación de programación original con la que está teniendo mucho éxito.
De más está mencionar Netflix, que en este mismo rubro es la líder del servicio on demand y que inclusive se convirtió en una de las primeras plataformas en producir contenido original de series y películas.
No se puede negar que la llegada de la televisión y el cine al streaming representa un hecho sin precedente para la industria del entretenimiento. Al igual que estos servicios, varias cadenas de televisión como HBO y FOX han extendido sus servicios al terreno on-demand, con HBO GO y FOX Play.
Frente a todas estas innovaciones se puede ver que la televisión por cable está perdiendo terreno a pasos agigantados. La tendencia de “cord cutting” (cortar el cable) es cada vez más común entre los usuarios. A esto se suman los altos costos de los servicios de cable, que hacen más conveniente invertir en una buena conexión a Internet y adherirse a uno de los tantos servicios on-demand a un precio accesible de forma mensual.
Hace unos pocos días el CEO de Netflix, Reed Hastings dialogó con la cadena norteamericana CNBC donde predijo la muerte definitiva de la televisión tradicional. Aseguró que en un lapso de 10 o 20 años todas las cadenas pasarán a ser on-demand y que para ello la televisión deberá evolucionar o morir.
Así está en la actualidad el panorama audiovisual. Las tendencias de consumo on demand y de streaming están a la orden del día. Es casi seguro que estos servicios seguirán evolucionando, pero cuando se trata de dimensionar el cambio que en verdad supone para el medio y los usuarios, se vuelve difícil saber dónde acaba esta revolución imparable.
“El futuro de la televisión son las aplicaciones”. Así lo dijo hace un par de semanas el CEO de Apple, Tim Cook, cuando entre varias cosas la marca dio a conocer la cuarta generación de su Apple TV. La realidad es que Cook no hizo ninguna revelación divina, de hecho ya desde hace algunos años asistimos a esta revolución “on-demand”. Pero en el último tiempo la oferta y disponibilidad de dispositivos y plataformas para poder acceder a contenidos audiovisuales, le ha dado un fuerte sacudón a la estática televisión, poniendo en duda su indiscutible reinado.
Ya no hay que estar a determinada hora frente a la tv para ver nuestro programa favorito, y encima tener que aguantar los tediosos cortes publicitarios. Ahora con solo unos pocos clicks de por medio podemos disponer de eso que queremos ver, en el momento en que queremos hacerlo.
La más reciente versión de Apple TV tiene en el centro de sus novedades la nueva App Store, donde se podrá acceder a contenido altamente personalizado, y que permitirá a desarrolladores de terceros expandir el ecosistema de contenidos y funciones de este receptor digital.
Además, la nueva forma de interactuar con esta tecnología se ha ampliado gracias a la integración con Siri, la asistente por excelencia de Apple. El nuevo control remoto touch permitirá a los usuarios buscar programas, escuchar música y hasta comprar mediante un simple comando por voz. Pero la apuesta más fuerte de este control remoto es su funcionalidad como controlador de videojuego, donde la marca abrirá todo un nuevo espectro en la experiencia de gaming.
Otro dispositivo que ya está generando mucha expectativa es la llegada de la nueva versión de Chromecast que será lanzada por Google la próxima semana. Este también es un dispositivo de streaming multimedia que salió al mercado en el año 2013. Gracias a la conexión a internet, esta pequeña unidad permite acceder a un montón de contenido a través de la configuración de Google Chrome o desde algún smartphone.
Según las especulaciones, el nuevo Chromecast no solo tendrá un diseño distinto al de su predecesor sino que tendrá una conectividad a Wi-Fi mejorada y mucho más contenido disponible en la app Chromecast Android. Incluso contará con nuevas funcionalidades entre las que se incluye Fast Play, lo que posibilitaría una rápida conexión con la TV cuando el botón ‘Cast’ es oprimido en una app. Y para los eternos inconformistas que siempre piden más, esta nueva versión tendría el anhelado soporte para Spotify.
Pero esto no termina acá, ya que los reportes indican que Google anunciaría la llegada de Chromecast Audio, un pequeño acompañante para su poderoso dispositivo. Este accesorio se conectaría al equipo de música a través de la entrada para auriculares y enviaría el audio directamente a Chromecast.
Otra compañía que está apostando fuerte al streaming y a la creación de contenidos es Amazon. Al igual que los ya mencionados Apple TV y Chromecast, el Amazon Fire TV es un dispositivo digital que permite reproducir contenido audiovisual en nuestros televisores. La compañía está planeando lanzar un nuevo Fire TV con un hardware renovado que tendrá la capacidad de hacer streaming de video en 4K, junto a una versión mejorada del Fire TV Stick, que viene acompañado con un control remoto con comandos de voz.
Junto a sus chiches electrónicos, Amazon tiene su servicio de streaming llamado Amazon Instant Video, en el que se pueden acceder a cientos de películas y series. Igualmente ha redoblado el juego frente a sus competidores mediante la creación de programación original con la que está teniendo mucho éxito.
De más está mencionar Netflix, que en este mismo rubro es la líder del servicio on demand y que inclusive se convirtió en una de las primeras plataformas en producir contenido original de series y películas.
No se puede negar que la llegada de la televisión y el cine al streaming representa un hecho sin precedente para la industria del entretenimiento. Al igual que estos servicios, varias cadenas de televisión como HBO y FOX han extendido sus servicios al terreno on-demand, con HBO GO y FOX Play.
Frente a todas estas innovaciones se puede ver que la televisión por cable está perdiendo terreno a pasos agigantados. La tendencia de “cord cutting” (cortar el cable) es cada vez más común entre los usuarios. A esto se suman los altos costos de los servicios de cable, que hacen más conveniente invertir en una buena conexión a Internet y adherirse a uno de los tantos servicios on-demand a un precio accesible de forma mensual.
Hace unos pocos días el CEO de Netflix, Reed Hastings dialogó con la cadena norteamericana CNBC donde predijo la muerte definitiva de la televisión tradicional. Aseguró que en un lapso de 10 o 20 años todas las cadenas pasarán a ser on-demand y que para ello la televisión deberá evolucionar o morir.
Así está en la actualidad el panorama audiovisual. Las tendencias de consumo on demand y de streaming están a la orden del día. Es casi seguro que estos servicios seguirán evolucionando, pero cuando se trata de dimensionar el cambio que en verdad supone para el medio y los usuarios, se vuelve difícil saber dónde acaba esta revolución imparable.